lunes, 23 de enero de 2017

La magia del velo

¡Bienvenidas de nuevo al Rincón de la Danza Oriental!

Danza of Salome, Armand Point,1898.
Después de mucho tiempo, volvemos con el blog para acercaros un poquito más a este milenario baile que tanto nos apasiona. En primer lugar, nos gustaría deciros que os sintáis libres para aportar comentarios a nuestras publicaciones y a sugerir temas sobre los que os gustaría leer. 

Inauguramos la vuelta del blog con un tema sobre el que seguramente os hayáis preguntado alguna vez si bailáis Danza Oriental (y si no, también): el velo. Se trata de un elemento
que aporta mucho a nuestra danza y que, aunque no lo parezca, es muy variado, y debemos conocer dichas variaciones para saber elegir el que mejor pueda adaptarse a los efectos que buscamos para nuestras coreografías. 
Así que...poneros cómodas porque empezamos :)

Antes de nada, es interesante hacer un recorrido por la historia del elemento y su empleo en la danza:
                                                                                                                 
Se hace esencial, en primer lugar, distinguir entre la historia antigua, y la contemporánea, de la danza del velo. Por contemporáneo nos referimos a la historia de los últimos cien años. Ambas son importantes, pero parecen estar desconectadas. No hay ninguna mención del uso del velo en la danza después de los períodos griego y romano en el norte de África, pero sí aparece a partir del siglo XIX.

Es complicado el investigar sobre este tópico porque la imagen de mujeres moviéndose con un velo son imágenes populares. Este tópico ha sido adquirido, explorado y explotado por artistas y oportunistas desde los tiempos antiguos hasta el presente. Bailar con velos ha invocado en ocasiones, imágenes de genuina modestia como también imágenes eróticas que acentúan la desnudez. Se ha dicho que las divinidades antiguas ascendían, descendían y a veces, hasta volaban. Este movimiento se ha introducido en el arte con velos vaporosos pero incluso algunas deidades también bailaban. Es difícil discernir si son simples movimientos o bien son danzas que aparecen representadas en esas artísticas imágenes. Asimismo, la historia de las danzas con velo proviene de versiones distorsionadas, mal interpretaciones por parte de los bailarines e inexactitudes románticas por parte de los historiadores.

Hay muchos orígenes en la introducción del uso del velo en la danza oriental contemporánea. Después de los periodos griego y romano, parece no haber documentación de danzas con velo en el Medio Oriente o el Norte de África tanto en literatura como en arte. A finales del siglo XIX y a principios del XX hubo numerosos fotógrafos que retrataron a mujeres bailando con lo que parecen pañoletas y fulares. Muchas de estas fotografías eran posados que tenían más de imaginación del fotógrafo que de documentos históricos. Había un gran apetito por parte de los compradores ingleses y europeos de estas fotografías provocativas y a veces, con semidesnudez. Había dinero para hacerlas y para comprarlas. Las fotografías describían la raza oriental como fantasía sexual: de cómo las mujeres prohibidas de los harenes acostumbraban a parecer. Estas mujeres eran claramente explotadas. Seguramente fueran mujeres pobres, prostitutas, bailarinas y/o esclavas. Las mujeres de familias respetables no permitían ser fotografiadas. Así pues las personas representadas en las fotografías no son representativas del pueblo en cuestión.

Es difícil y a veces imposible discernir cuáles eran mujeres posando, mujeres bailando, o mujeres que posan con posturas de danza. Los fotógrafos explotaban las románticas y eróticas imágenes de mujeres con velos que descubrían sus encantos al espectador. Estas ropas eran pesadas, opacas, y estas mujeres no estaban bailando con esas piezas.

Después de estudiar las fotos cuidadosamente, separando los posados de los no posados, siguen habiendo aún muchas fotografías que muestran mujeres bailando. Había una forma de danzar con velo durante este período en el Norte de África. No era el tipo de danza con velo que se vería mucho más tarde en los teatros de danza Oriental, y su uso no era como el que ahora podemos ver en el baile.

La danza del Velo tal como la conocemos ahora surge en 1940. Una bailarina rusa y su profesor de ballet, fueron contratados por el rey Faruk de Egipto para dar clases a sus hijas. Su nombre era Ivanova, y en los años 40 enseñó a Samia Gamal (quien introdujo la danza con velo en Egipto) cómo llevar el velo para la entrada del baile y a manejarlo con los brazos. Ivanova adoptó posiblemente esta práctica de las danzas caucasianas de Azerbaiján. Enseñó a otras famosas bailarinas Orientales como las gemelas Jamal. Samia Gamal hizo popular la danza del velo en los teatros egipcios y en EEUU para la película "Ali Babá y los Cuarenta Ladrones" que fue exportada a otros países. Y así es como las bailarinas de danza Oriental introdujeron el trabajo con velo en su repertorio. 

    Samia Gamal y la danza con velo
La gente del Norte de África y del Medio Oriente no entienden la danza del velo de hoy. No son capaces de trascender la primera impresión que tienen al verla: es un striptease. Esa es la razón de que sus bailarinas Orientales bailen muy brevemente con sus velos y los abandonen rápidamente. Si prolongaran el uso con el velo el público árabe se sentiría desagradado e incómodo.
Para ver los trabajos más interesantes de la danza con velo tendremos que mirar en los EEUU, Inglaterra o Europa. Occidente añade innovaciones al repertorio de la danza Oriental con múltiples velos, con sables y velos, fuego y velos, y bailando con capas.

El velo tiene un lugar privilegiado en la reciente evolución de la danza oriental. Pero definimos el baile de velo contemporáneo como la técnica de manipular y crear figuras con el velo. Por ello, todo baile realizado con velo recibe el nombre de fantasía oriental.

También podremos observar que en todo catálogo de indumentaria para la danza oriental, el vestido viene siempre acompañado de un velo a juego.

Teniendo siempre en cuenta que todo lo realizado con velo es fantasía oriental, podemos encontrar las siguientes variantes:

Danza de los 7 velos: De todas las variaciones de Danza del vientre, la que más despierta la curiosidad de la gente es la Danza de los siete velos. Aunque no existe evidencia de su existencia, muchos bailarines crean las interpretaciones personales de ella, inspiradas quizás en el misterio que implica su origen. Una de las innumerables historias usadas para explicar su origen dice haber sido Salomé la primera en practicarlo, cuando bailó para el rey Herodes, marido de su madre, en el intercambio para la vida de Juan Bautista. A pesar de esta historia, no existe ninguna evidencia de cual fue el tipo de danza ejecutada por Salomé. Esta versión se convirtió en la creación de la pieza de Salomé, por Oscar Wilde, en 1907.

Otra versión para el origen de la Danza de los siete velos es la historia mitológica de Ishtar o de Astarte (Babilonia). Tamuz, pierde la vida, y es llevado al reino de Hades (submundo). Pero el amor de Ishtar por Tamuz era tanto que decidió también ir para el reino de Hades. Con pasión y determinación, ella cruzó los siete vestíbulos del submundo, y en cada uno de ellos dejaba una de sus pertenencias : un velo o una joya. En esta historia el velo representa lo oculto - las cosas que nosotros ocultamos de los otros y de nosotros mismos. Al dejar el velo, Ishtar revela sus verdades, y entonces consigue reunirse con su amor.

La danza de los velos es realizada con una cantidad de velos que cambia de acuerdo a su objetivo: 2 velos: Danza del cuerpo y del alma. 3 velos: Danza del templo.
4 velos: Danza del palacio. 5 velos: Danza del escorpión. 6 velos: Danza del viento.
9 velos: Los egipcios acreditaban que un hombre poseía nueve cuerpos (o 9 partes). Así, cada velo utilizado representaba una de ellas: 1: Cuerpo físico. 2 : Cuerpo astral.
3: Cuerpo espiritual (alma). 4: La propia sombra. 5: El corazón. 6: El espíritu inmortal. 7: La energía vital. 8: La conciencia espiritual. 9: La individualidad conferida por el hombre

Tipos de velos:

Ahora bien, una vez nos hemos adentrado un poco en la historia del elemento, conozcamos un poco más sobresus tipos:

  • Velo pequeño y decorado: 
Este velo es sobre todo decorativo. Suele tener el tamaño de tus brazos estirados y estar bordado con lentejuelas y abalorios e incluso ribeteado. Se suele emplear como marco de los movimientos y las bailarinas lo usan justo al principio de su representación. No permite hacer grandes movimientos, porque lo más probable es que se te enganche en el fajín, el sujetador o, mucho pero, en el pendiente. 
  • Velo rectangular:
 Este es el típico que utilizamos para bailar. Nos permite jugar no sólo con la parte ancha sino también con la estrecha y eso es genial, porque se logran efectos muy espectaculares.
  • Velo semicircular:
El efecto es continuado y bellísimo. Por la parte ancha tiene un lado recto y el otro semicircular. Es el tipo ideal cuando se baila con doble velo, pero también lo podéis emplear cuando bailáis con uno solo, porque da sensación de redondez.
  • Tejidos:
El velo puede ser de seda o de gasa. Cuanto más ligero (seda) mejor, porque pesa menos, pero económicamente peor, porque resulta más caro.

¿Cuál comprar? El tamaño y el peso son lo que más importa.
Todo depende del presupuesto que te fijes. Dentro de los modelos que decidas que están a tu alcance, tienes que optar por el que vuele más. Lánzalo hacia arriba cogido a lo ancho y observa cuál tarda más tiempo en caer. Cuanto más vuele, mejor. Cuando vayas a comprarlo haz lo siguiente. Cógelo a lo largo. Si estiras los brazos paralelos al suelo, te tienen que sobrar unos 15 centímetros por cada lado. De ancho, tiene que llegarte del cuello a las rodillas.

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Y...esto es todo por ahora. Si os ha gustado la publicación, estad atentas a las próxima.
No olvidéis comentar y compartir.
Nos vemos muy pronto aquí en el Rincón.


El Rincón de la Danza Oriental